Ordenes Sagradas

“Te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.” 2 Timoteo 1:6

El sacramento del Orden Sagrado se confiere mediante la imposición de manos seguida de una solemne oración de consagración en la que se pide a Dios que conceda al ordenado las gracias del Espíritu Santo necesarias para su ministerio. La ordenación imprime un carácter sacramental indeleble. (Catecismo de la Iglesia Católica #1597) Para obtener más información sobre estos ministerios o la vocación a la vida religiosa, visite www.youngstownvocations.org

“Nunca quise ser otra cosa que sacerdote, incluso desde que era un niño. Para mí el sacerdocio no es un trabajo, sino una forma de vida. Es una vocación que me llama a salir de mí mismo para servir a los demás. Con eso viene una profunda satisfacción al saber que estoy haciendo lo que Dios quiere que haga. En mi ministerio he conocido momentos de profunda alegría por los que estoy profundamente agradecido a Dios y a todas las personas que me han permitido ser parte de sus vidas”.

Ministerio ordenado

Hay tres grados de ministerio ordenado:

Obispo, Sacerdote, Diácono

Obispo Bonnar

Diácono Chuck